Durante este año largo de pandemia, hemos estado meses sin ir a parques y plazas para evitar que mis hijos tuvieran contacto con otros niños. Éstas han sido las recomendaciones sanitarias y las hemos seguido lo mejor que hemos podido. Mi hijo mayor empezó el curso en septiembre en el primer año de educación infantil en un colegio nuevo. Abandonó la guardería para confinarnos en casa y tras el confinamiento hemos vivido todo un año evitando relacionarnos socialmente con otras personas. El inicio fue difícil y adaptarse le ha costado meses.
Le di muchas vueltas, busqué cómo ayudarle a relacionarse con los otros niños de su clase. Y por fin entendí algunas cosas.
- Los niños necesitan tener contacto con otras personas y nuestros hijos han estado aislados socialmente durante meses debido a la pandemia.
- Para los niños, la referencia es el modo de actuar de sus padres. Hemos estado aislados socialmente, por lo que tampoco han tenido la oportunidad de observar los comportamientos sociales de sus padres en muchos meses.
- Y por último, por mucho cuidado que hemos tenido, les hemos transmitido nuestra ansiedad y preocupación. La realidad es que les hemos estado enseñando durante meses que tener contacto con otras personas es negativo.
Después de poner en pie estas ideas ,me di cuenta de que era necesario relajar las medidas que estábamos tomando frente a la pandemia y adoptar nuevas medidas para cuidar de la salud mental de mi hijo mayor en particular y, en general, de toda la familia.
Asumimos los riesgos, y aunque por entonces, donde vivimos estaban cerrados, empezamos a frecuentar el parque infantil. No puedo alegrarme más de esa decisión.
¿Por qué ir al parque infantil?
Para nosotros ir al parque varias tardes a la semana ha supuesto un descubrimiento. Justo antes del confinamiento, mi hijo mayor estaba empezando a mostrar interés por los demás niños de su alrededor. Ese habría sido el momento de frecuentar el parque infantil, pero no ha sido hasta hace unos meses cuando hemos empezado a hacerlo. Ahora ya, también mi hija pequeña disfruta de todo lo que ofrece el parque.
El parque.
Afortunadamente, en nuestras ciudades y pueblos son numerosos los parques infantiles y todos encontramos uno más o menos cerca de casa.
A simple vista son bonitos y estimulantes. Están diseñados teniendo en cuenta la seguridad de sus pequeños usuarios y los juegos que lo forman proporcionan diferentes estímulos que favorecen el desarrollo y aprendizaje de los niños a través del juego. A niños y a padres nos gustan los parques, son bonitos y entretenidos.
Pero hay algo más. Lo más importante es que los parques atraen niños. Se crea un grupo de niños de distintas edades que interactúa. Algunos frecuentan el parque a diario pero otros pasan por allí puntualmente. El ambiente que se crea en el parque infantil no sólo contribuye a su desarrollo psicomotor sino que permite a los niños vivir experiencias enriquecedoras para sociabilizar
Beneficios del parque infantil en el desarrollo
Aunque hay parques estructurados de muchas maneras y usan distintos materiales y colores en sus juegos, todos ellos favorecen distintas áreas del desarrollo infantil.
Despiertan la curiosidad.
Estimulan los sentidos
Ayudan a reconocer el espacio
Favorece la destreza corporal y el equilibrio
Propicia el ejercicio físico. Ayuda a fortalecer sus músculos.
Favorece un desarrollo correcto de la vista.
Alimentan su imaginación
Beneficios del parque infantil en la autoestima de los niños.
Los parque infantiles son muy seguros para los niños desde muy pequeños. Además, cada vez más, se ven parques rodeados por una valla. Esta es una tranquilidad extra para los padres que nos permite dar libertad a nuestros hijos favoreciéndose así su autonomía.
Los juegos presentes en los parques constituyen a veces un reto para los más pequeños. Conforme avanzan los días y se van familiarizando con ellos, abandonan los temores que puedan tener y van conquistando nuevos hitos (por ejemplo, subir a lo más alto o superar el miedo a un columpio).
Observar cómo se comportan los demás niños, les da la posibilidad de tomar conciencia de sí mismos y de elegir qué papel jugar dentro del grupo.
De este modo, a través de la autonomía de la que disponen en el parque, su afán por superar sus temores y la elección que hacen del papel que juegan en el grupo, el parque infantil favorece la autoestima de nuestros hijos.

Beneficios del parque infantil en las relaciones sociales.
Desde el punto de vista de las relaciones sociales el parque ofrece la posibilidad de que los niños puedan interactuar entre ellos en distinto sentidos.
El grupo en el parque infantil es heterogéneo. Se encuentran niños de distinta edad, niños que se conocen bien porque van con frecuencia y niños que pasan por allí esporádicamente. Niños de carácter extrovertido y niños de carácter introvertido, que tienen distintas preferencias. En su comportamiento se transparenta cómo son educados en sus casas y esto se refleja en sus relaciones sociales. Esta diversidad da la posibilidad de interactuar en muchas direcciones.
¿Qué beneficios aporta a los niños este grupo diverso que coincide en el parque infantil?
Aprenden normas básica de convivencia
El hecho de compartir los juego del parque implica que deben aplicar unas normas básicas de comportamiento. Aprenden a respetar los tiempos, los turnos, a desarrollar la paciencia y a competir entre ellos. Canalizar las frustraciones derivadas de la competitividad innata que ejercen los niños es un aprendizaje de gran valor.
Aprenden normas para prestar o tomar prestados juguetes
Algunos niños llevan consigo juguetes de casa. Para algunos no es una práctica adecuada, ya que son de la opinión de que genera conflictos. Los niños, en general, desarrollan un comportamiento por el que desean tener el objeto que otro niño tiene en ese momento. Es natural y se repite continuamente hasta cierta edad (lo sabemos bien los padres de varios hijos).
Yo veo en este caso una oportunidad de que aprendan un código para prestar y pedir prestados los juguetes a otros niños.
Aprenden a jugar en grupo
Comparten juegos imaginativos, se comunican entorno a una propuesta de juego y aprenden nuevo vocabulario. Intercambian roles de liderazgo y experimentan en qué papel se encuentran más cómodos.
Conocen mejor a sus amigos
En este entorno de juego e interacción, los niños acaban sacando conclusiones sobre los demás niños de forma individualizada. Van descubriendo características y rasgos de personalidad de cada uno. Aprenderán a respetar la diversidad y empezarán a determinar una escala de valores que aplicarán en el futuro para elegir a sus amigos. Al mismo tiempo, descubrir la diversidad de personalidades de los niños de su entorno les permite tomar conciencia de su propia personalidad.
Se relacionan con niños de la misma edad y de distinta edad
En un grupo donde hay niños de distintas edades, aprenderán que hay normas diferentes para tratar a niños más pequeños, iguales o mayores. Tendremos que enseñarles que a los más pequeños se los trata con cuidado y que deben tener paciencia si se mueven más despacio. Al mismo tiempo, los más mayores asumirán cierta responsabilidad sobre los más pequeños.
Lo mejor del parque infantil…
El ambiente que proporciona el parque infantil es enriquecedor para nuestros hijos por diversos motivos. A mi modo de ver, especialmente enriquecedor es el aspecto social que da la posibilidad a nuestros hijos de sociabilizar en un ambiente distendido y relajado que proporciona una autonomía que necesitan para desarrollarse en armonía.
¿Se me ha quedado en el tintero algún beneficio de visitar con frecuencia el parque infantil? Espero vuestros comentarios.